Una ranita saltaba,
entre junqueras,
una charquita
se encontraba,
la ranita saltos daba
sacando su cabeza
de debajo del agua,
saltaba y saltaba
en las aguas
de aquella charca,
que la junquera
verde y tersa,
se mecía
a los saltos de la rana.
Una charquita de agua,
verde juncias la adornaban,
la reina del lugar
era la ranita
que saltaba y saltaba.